Archive for noviembre, 2012


Pesada red plomiza

cae sobre mi espada chamuscada

 

enlazada la sangre

muda de pensamiento

me aquieto

 

en la más puta soledad negra,

sin a quien invocar

desconsolada

me detengo

y muero

sin saber

si habrá

 

algún después

 

.

Hiere despertar

 

lastima como página lechosa

como guerrera vencida

que arrastra desierto

de regreso a ningún lugar

 

Empalagada de hastío

fastidia erguirse

¿dónde deambular el día?

 

Si mi alarido ronco

rozase tu delicado pellejo

te contaría

con el alma ardida

cómo se muelen los cauces

 

 

 

Quieta en la orilla de la nada

reposo en hueco color viento

al límite de la asfixia

sabiendo a óxido

 

renuente

me dejo recorrer

solo

por una

pesada

lágrima

espumosa

 

 

.

 

Este bosque tupido y perverso

donde naufragan desvalidos los matices

me incita a perseguir tu color

 

Tropiezo con ilustres decadentes

descarto etiquetas florida

prescindo envasados al vacío

excluyo chapucerías enlatada

elimino aquellos sin adobo ni aderezo

de engañoso contorno de acabado mate

queda poco

 

mi piel insurrecta

huérfana envanecida y hambrienta

es impulsada sólo a alcanzar tu matiz,

el tuyo

 

Entre el zarandeo constante ensordecedor,

tu murmullo

el tuyo

 

ese único ¡claro!

el que huele a verdad

 

.