El tren repleto de soledades nocturnas
Un asiendo solitario a tu lado
decido acompañarte
Dormís acunado por tu hedor mugroso de incierta data
Harapiento de azabache raído
como tu roto corazón que chorrea gastado alquitrán
al ritmo de murmullos incoherentes
Almas pusilánimes que aunque cansadas
te huyen despavoridas
porque te temen
pero no logran herirte
porque de eso, ya tienes de sobra
No les sos indiferente
Eres registro del terror de ser
los llenas de inseguridades y vacilaciones
Hablarán de tí
Dejarás huella
Aunque solo sea en la noche de hoy
Tus huesos y alma aún molidos
sonríen ensueño
.