En telar de cristal con urdimbre de sedas traslúcidas
entrelacé tersas fibras marinas
Me descubriste llegar descalza
estrenada en esa tibia prenda
Tu gozosa sonrisa sopleteó mi traje
fundiéndolo en mi piel
Llanos e ilimitados
quedamos al descubierto
tu pérdida de juicio
y yo