El mar rebalsa sujetando mi pena
tiene sus crestas taladas y opacados sus destellos
se han muerto las rompientes
Inmovilizado el embate
agoniza de quietud
No
quedan
orillas
Necesito el abrigo de tu voz
imperiosamente
.
El mar rebalsa sujetando mi pena
tiene sus crestas taladas y opacados sus destellos
se han muerto las rompientes
Inmovilizado el embate
agoniza de quietud
No
quedan
orillas
Necesito el abrigo de tu voz
imperiosamente
.
Trompo inquieto
que engendras tétricas sombras
y dibujas un delgado sendero de incoherente silueta
Tragos amargos
imágenes sinuosas en vigilia amenazante
lejanos sonidos presagian ficticios peligros
Trompo tenso
que agitas tu marcha
enredas y alborotas mi sangre al ritmo de una noche desmesurada
Travesía funesta
nublas espejos opacas cristales y quiebras el aire
Trompo afilado
embriágame
hiéreme
hasta que rompa en llanto
me canse
y me rinda a tus pies
.
Es la noche que me alcanza
atrapa mi garganta en su puño
y me estrujo sin gotear más que suspiros
Andar de amargos pesares
de larga gestación
hoy te pariré Recuerdo
Te llamarás Olvido
.
pequeñas migas de aire
sondean entrometidas
por mis huecos
pesada y sometida
vagabundeo
a tientas
esta noche
.
.
Acercarse a vos es como entrar en feria de domingo
o en primera función de gala
dá igual
hueles a bullicio
no queda ni un lugar para rozar
acariciar morder lagrimear
o dejar apenas caer una gota de sudor
Atropellado y excedido
da mucho miedo que rebalses
Límate púlete restriégate brúñete
elimina los vestigios que ellas te dejaron
mientras le huías a tus pesadillas
Hazlo hasta que tus poros ardan
recuperando sus destellos
Solo entonces vuelve
.
.
Pesadillas crepitaron vagando por tejados latosos
en busca de extraviados donde enfundarse
Bebíamos entonces nuestras acompasadas exhalaciones
bruma templadora de sueños
Esta noche no se detuvieron aquí
.