Quieta en la orilla de la nada
reposo en hueco color viento
al límite de la asfixia
sabiendo a óxido
renuente
me dejo recorrer
solo
por una
pesada
lágrima
espumosa
.
Quieta en la orilla de la nada
reposo en hueco color viento
al límite de la asfixia
sabiendo a óxido
renuente
me dejo recorrer
solo
por una
pesada
lágrima
espumosa
.
Febril y estremecida
pregunté si el retorno como la nada
era una ¿construcción? de lo imposible
puramente ficcional
Entre el doliente trance y fútiles tribulaciones
desgarré valiente esas ansias impostoras
recogí escenografía
y me aparté
No hubo retorno
Fue cuando la nada se hizo presente
Híbrido entre podio y nicho
Ya no huele ni a rico ni a nada
Sus festivos y jugosos besos
Ya no saben
Sus ojos siguen ahuecados
Los míos ya están muy lejos
Sólo
permanecen
sus tersas palmas blancas
deslizándose silenciosas
Trepadora espuma de mar
que enfunda cobija impregna
de melancolía salitre
esta madrugada gris
Piérdanse con él