l
La noche aquieta tu dolor
su planeo irreflexivo
lo adormece
por eso no temes
el día interminable te acecha
impone consternación
lastima tus pupilas
escarba tus heridas
no te prodiga alimento
caen los días
solo aguardas presuroso
fundirte en las tinieblas
socórrete
por favor
rehúyele al naufragio
.